Las autoridades fantoches locales de la ciudad ocupada de Dajla, bajo las órdenes directas del gobierno de Rabat están preparando una "reconciliación" artificial entre los habitantes saharauis y lo que ellos llaman los "nuevos saharauis" es decir, los colonos marroquíes del barrio EL WAKALA.

Las autoridades de Rabat y los fantoches locales están presionando a los saharauis y a sus notables, para que apoyen esta falsa reconciliación.

A través de este llamamiento queremos alertar y avisar a todos los saharauis y a la comunidad internacional de la gravedad de las consecuencias de dicha “reconciliación artificial”. El gobierno de Marruecos emplea a los colonos como una fuerza paramilitar al margen de la ley, les alienta y apoya en sus continuas campañas de castigo contra la población saharaui, pero gracias al esfuerzo y sacrificio de muchos ciudadanos anónimos, las maniobras del gobierno marroquí han sido desenmascaradas y puestas a la luz de la opinión pública mundial, ahora cambian de táctica con el objetivo de doblegar a los saharauis.

Debemos preguntarnos, ¿por qué vamos a aceptar una reconciliación que solo beneficia al enemigo?, ellos fueron los que nos atacaron, ¿por qué? y ¿quién les ha armado y se lo ha permitido?, todos conocemos la respuesta, sabemos cuál es el fin de dicha agresión y de la permisividad del gobierno marroquí ante estos atropellos a la población saharaui –doblegar la resistencia y mantener amedrentados a los saharauis.-

No tenemos ningún problema con el pueblo marroquí, hemos convivido en paz y armonía con ellos y nunca hemos tenido problemas, en cambio el gobierno marroquí y los grupos que arma para atacar a nuestra indefensa población se afanan en borrar nuestra identidad y tratan de eliminar a través del terror nuestro espíritu de lucha y resistencia.

Hoy en día, el estado marroquí vive una realidad frágil en el plano nacional e internacional, dicha fragilidad se ha agudizado después de los últimos incidentes de Dajla, que dejaron al descubierto la dimensión del problema en el territorio saharaui y muestran claramente que la convivencia entre marroquíes y saharauis es cada día más difícil y muestra de ello son los acontecimientos de febrero pasado en la ciudad y los de los últimos días, que por cierto, el ministro de interior marroquí trato de minimizar definiéndolos como, unos pequeños altercados entre un grupo “separatista” y otro defensor de la “unidad del territorio nacional”. Por ello están perfilando su maniobra propagandística de reconciliación y tratan de utilizar a los saharauis electos para encubrir a los verdaderos responsables de los incidentes racistas que no son otros que el estado marroquí y sus fuerzas de ocupación, ya que se supone que son ellos los “responsables” de la seguridad de los ciudadanos.

Si no se juzgan a los verdaderos culpables que no son otros que el “gobernador” y su sequito la ciudad va a pagar un alto precio.

Lo que exigimos es lo siguiente:



-El juicio de los culpables, es decir el gobernador y su equipo de maleantes, torturadores, violadores y racistas.

- La liberación incondicional de todos los detenidos ya que los mismos han actuado en defensa propia, para defenderse de los ataques o en defensa de sus familiares y amigos, todo ello por la inacción y falta de protección de lo que ellos llaman “fuerzas de seguridad nacional.”

-Ayuda moral, material y física a la familia del mártir y los heridos.

-Compensación a todos los ciudadanos, que han perdido sus pertenencias, las cuales han sido quemadas o destruidas, sus vehículos destrozados y sus propiedades saqueadas.

-Una disculpa pública y creíble sobre el empleo de mentiras y la falsificación de los hechos en los medios de comunicación.

-Un llamamiento a los representantes tribales asignados por la MINURSO para la identificación y confección de las listas de los votantes en el fallido plan de paz, para que protejan a los ciudadanos que les fueron asignados en las listas del esperado referéndum.

-Presionar a la administración marroquí para que ante la incompetencia demostrada una y otra vez a la hora de garantizar la seguridad ciudadana, la misma sea cedida a las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad.

-Presionar a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad para acelerar el plan de paz, y terminar de una vez con la larga espera.

-Boicotear las elecciones venideras ya que al fin y al cabo no representan nada para nosotros, y solo nos divide como pueblo.

Todos los saharauis debemos tener claro que aunque el tiempo se alarga y la solución no parece cercana, no podemos rendirnos y debemos redoblar nuestros esfuerzos y sacrificios, debemos resistir para que así los logros sean mayores y nuestra independencia llegue.

Aclaración: El pueblo saharaui considera hermano al pueblo marroquí al igual que al argelino y el mauritano, pero consideramos enemigos a todo aquel que se opone a la autodeterminación de nuestro pueblo y a las marionetas de la fuerza ocupante que son utilizadas para atacar a nuestra población.